El Senado de la República aprobó una reforma histórica que prohíbe de manera expresa las peleas de perros en México y establece lineamientos para asegurar un trato digno y respetuoso hacia los animales.
Con mayoría de votos, los legisladores avalaron modificaciones legales que obligan a los gobiernos federales, estatales y municipales a implementar medidas que eviten el dolor, el deterioro físico y el sufrimiento innecesario en el manejo de los animales.
La reforma prohíbe organizar, inducir o provocar peleas de perros, además de establecer obligaciones básicas hacia su bienestar: proporcionar agua y alimento suficientes, ofrecer espacios adecuados para descanso y movimiento, garantizar atención veterinaria preventiva y, en caso de enfermedad, brindar un tratamiento oportuno. También se reconoce el derecho de los animales a expresar conductas propias de su especie y a vivir bajo condiciones que promuevan su cuidado y desarrollo.
El texto legal asigna al Gobierno Federal la responsabilidad de expedir normas oficiales que regulen prácticas como la captura, comercialización, exhibición, transporte y, en su caso, sacrificio de animales. Asimismo, se establece la obligación de vigilar su cumplimiento en todos los niveles de gobierno.
Durante la sesión, el senador Jorge Aréchiga, del Partido Verde Ecologista de México, destacó la relevancia de este dictamen como un avance decisivo en la erradicación del maltrato y la crueldad hacia los animales.
Con esta reforma, México da un paso firme hacia una legislación más compasiva y acorde con la creciente conciencia social que reconoce a los animales como seres sintientes que merecen respeto, protección y un entorno libre de violencia.
